2008 con toda la fuerza....

En el corriente año el Proyecto cuenta con un equipo de talleristas. El equipo esta conformado por un tallerista de cada disciplina y las dos maestras de los grupos con los que se trabaja. El equipo se reune cada quince días para poder evaluar y seguir construyendo el Proyecto.

Durante el 2008 el proyecto tendrá una duración de siete meses, en los cuales habrán dos módulos. El primero consiste en el desarrollo de cada disciplina en forma de talleres. El segundo consiste en elaborar un “producto” final en el que confluyan todas las artes.


El primer módulo estará dividido en cinco disciplinas artísticas: plástica, música, literatura, danza y teatro. Cada una de estas disciplinas se desarrollará en cuatro talleres, de una hora de duración, durante un mes. El último taller del mes será planificado para integrar a los padres a la actividad.


Para los talleres de cada una de las disciplinas asistirán talleristas especializados en el tema. Los mismos serán planificados en forma conjunta con los talleristas y las maestras, y a su vez estos están coordinados con todo el equipo de trabajo (los cinco talleristas y las tres maestras). Es por esta razón que las actividades no están detalladas en el proyecto, porque se iran elaborando y reelaborando en el transcurso del año de acuerdo a los procesos e intereses de los niños.


El segundo módulo, en el cual confluirán todas las artes, consistirá en la elaboración de un país inventado por los propios niños. En este segundo módulo no solo confluirán todas las artes para poder materializar un producto de su imaginación, sino que también deberán poner en práctica los conocimientos adquiridos en geografía, historia y lengua principalmente. El objetivo de este módulo es que puedan poner en práctica los conocimientos adquiridos en cada taller y relacionar los mismos con un fin concreto. Este se llevará a cabo durante el mes de noviembre.


Como surgió todo...

En el año 2007 comenzaron a trabajar juntas en una escuela del Cerro dos maestras y bailarinas. Tras diversas reuniones de planificación surge la necesidad de comenzar a enseñar arte en la escuela. Arte como fin en si mismo, no como una herramienta facilitadora de otros contenidos. Es así que surge el Proyecto de Artes.

Luego de varias reuniones se planificó el Proyecto con sus respectivos contenidos, objetivos, cronograma, etc. En abril de ese año se comienza a llevar a cabo el Proyecto en la disciplina de plástica. Como en el proyecto actual, cada disciplina se desarrollaba en cuatro talleres durante un mes. El mismo no contaba con un profesor fijo, así que lo comenzaron a dictar las maestras. Para uno de los talleres se invitó a Lucía, una profesora de plástica, la cuál enseñó distintas técnicas de pintura a los niños. Se esperaron unas tres semanas después de esta intervención para poder llevar a cabo el taller de títeres y dado que no se consiguió un profesor no se culminaron los cuatro talleres de plástica.

El proyecto prosiguió a los tropezones. Una vecina del barrio se ofreció a dar un taller de literatura y así se continuó con la siguiente disciplina del proyecto. Las maestras nuevamente tomaron el timón y continuaron estos talleres de los que surgieron letras de canciones. Estas fueron musicalizadas en el taller de música, el cual se llevó adelante con la colaboración de dos músicos (Rodrigo y Gonzalo). Este fue el único taller que se cumplió en tiempo y forma.

Para este entonces ya se nos venía arriba fin de año, las evaluaciones, la fiesta, los carnes, el acto.
Es entonces que surge una nueva idea, cerrar el proyecto con un país inventado. Los niños crearon sus países y los llevaron adelante poniendo en juego todas las disciplinas del proyecto. En un mes se realizaron nuevamente talleres de todas las disciplinas trabajadas y se pudieron dar aquellos talleres pendientes (danza y teatro).

Así a principios de diciembre las dos clases presentaron a los padres su país, con su respectivo himno, danza típica, sus habitantes, las noticias, en fin todo lo que conlleva un país. En esta idea se lograron articular todas las artes, uno de los objetivos de trasfondo del proyecto. Fue un buen cierre para un proyecto que nos dejó un gusto amargo, no por la experiencia en si misma sino porque al no tener un equipo detrás se hizo cuesta arriba poder cumplirlo en tiempo y forma.